Hoy en día, el aluminio es un material que se ha extendido a lo largo de la vida social y productiva de las sociedades en todo el mundo. Es considerado como uno de los metales por excelencia para una gran diversidad de ámbitos. En esta ocasión, queremos hacer referencia a uno de los usos más revolucionarios del aluminio: el uso en la electrónica.
Con el paso del tiempo, el aluminio se ha vuelto uno de los materiales más demandados en la electrónica. Esto se debe a sus características y propiedades que lo vuelven un material ideal para ello. A continuación, te vamos a contar las razones que hacen que el aluminio sea cada vez más utilizado en este ámbito.
Las propiedades del aluminio para la electrónica
¿Querés saber por qué el aluminio es un material cada vez más extendido en el ámbito de la electrónica? Te contamos cuáles son las propiedades que hacen que ello sea posible.
El aluminio no es inflamable
Existen muchos materiales que podrían ser aplicables a la eletrónica. No obstante, pese a los beneficios que puedan llegar a aportar, cuentan con la desventaja de ser inflamables, lo que representa un riesgo para estas aplicaciones. El aluminio no es un material inflamable. Su punto de fusión es a los 650°C. Además, se debe mencionar que, en caso de producirse un incendio, el aluminio no emite gases y vapores tóxicos, por lo que aumentan considerablemente las condiciones de seguridad en los dispositivos que llevan aluminio. El aluminio no se incendia con facilidad pero tampoco produce chispas.
Es un material con un muy alto índice de conductividad eléctrica
Un aspecto clave a considerar en el ámbito de la electrónica es el relacionado a la conductividad eléctrica. Cuando se habla de conductividad, se tiende a hacer referencia al cobre. Este es considerado como el mejor conductor de electricidad. Pese a ello, el aluminio ha ido ganando terreno en este sentido. Si bien es cierto que la conductividad puede ser algo más baja, también es verdad que el aluminio dobla en capacidad de conductividad al cobre cuando hay igual masa de base. Esto quiere decir que, para lograr la misma eficacia en el cobre, se necesita de una mayor cantidad y mayor densidad, lo que puede aumentar tanto el peso como las dimensiones de los dispositivos. En un contexto en el que se apunta a generar dispositivos móviles fáciles de trasladar y de utilizar, esto puede ser perjudicial. Por eso, el aluminio puede tener la mitad de masa que el cobre para la misma conductividad.
Siguiendo lo dicho más arriba, podemos destacar otra de las razones por las que se acude cada vez más al aluminio para dispositivos electrónicos y tiene que ver con la capacidad de este metal para generar equipos más livianos en cuanto al peso. El aluminio se destaca por ser un metal ligero y de baja densidad. La relación entre peso y resistencia del aluminio es algo muy alto. Por eso, en un contexto en que el peso de los equipos es un aspecto clave para los fabricantes, el aluminio es un material de excelencia para reducirlo.
El aluminio es altamente resistente
Pese a ser un material ligero y maleable, el aluminio presenta gran resistencia al desgaste y a la corrosión. Estas características impactan directamente en la vida útil de los dispositivos, lo que es un aspecto altamente valorado por los usuarios y por los fabricantes. También se debe destacar que el aluminio posee una gran resistencia a la abrasión. Todos estos aspectos hacen que sea cada vez más demandado para la electrónica.