A medida que el tiempo pasa, el aluminio va reemplazando a otros materiales tradicionales en distintos ámbitos de la vida social y productiva. Ciertamente, la construcción y el diseño de edificios, viviendas y oficinas no es la excepción a esta tendencia.
El aluminio es un material versátil y altamente duradero. Además, es sumamente resistente a la corrosión y a los efectos de las condiciones climáticas. Es un material que permite una gran variedad de acabados posibles. Por eso, a medida que pasan los años, el aluminio va ocupando más lugar y visibilidad que antes, reemplazando a otros materiales.
Uno de los espacios en los que el aluminio está ganando gran protagonismo es en los cerramientos. Es decir, especialmente en las ventanas y las puertas. Esto se debe a que genera ventanas y puertas mucho más durables en el tiempo, con necesidad de poco mantenimiento, con una estética impecable, resistentes y, a la vez, con una excelente capacidad aislante que mejora la eficiencia energética en los espacios.
Beneficios del aluminio en las ventanas
Siguiendo lo mencionado anteriormente, hoy en día, son cada vez más quienes apuestan al aluminio en las ventanas. Las razones de ello son múltiples y tienen que ver con los beneficios que este material ofrece para dichas construcciones. En este sentido, algunas de las ventajas principales del aluminio para las ventanas son:
- Es un material que genera una durabilidad mucho mayor en estos productos, garantizando además una gran resistencia a los factores climáticos, logrando un aislamiento térmico y acústico perfecto.
- El aluminio favorece una gran hermeticidad, por lo que puede ser empleado en construcciones o en cerramientos exteriores e interiores, brindando una excelente protección contra los diversos agentes climáticos.
- Este material es resistente, pero también es versátil y ligero. Lo que esto permite es que se pueda llevar a cabo una gran diversidad de diseños, siendo esta una de las razones por las que se llevan a cabo cada vez más productos con este material
- Las ventanas de aluminio se destacan en particular por casi no necesitar mantenimiento luego de su instalación, a la vez que el materiales altamente resistente tanto a la corrosión como a la humedad.
- Finalmente, podemos decir que el aluminio es un excelente material aislante, tanto de temperatura como de sonido, generando mejores condiciones en el interior de los espacios.
Acabados para mejorar las propiedades
Si bien el aluminio es un material altamente resistente y que posee muchas propiedades positivas, también se pueden llevar a cabo diferentes acabados que mejoren sus condiciones. Los más frecuentes son el lacado y el anodizado. A continuación, te contamos lo que tenés que saber al respecto.
El lacado
El lacado es una técnica que consiste en la aplicación de una capa de pintura en polvo sobre la superficie del aluminio. Por lo general se aplica una capa sola que se puede elegir en cualquier color de la carta RAL, contando con alternativas brillantes o mate.
El anodizado
En segundo lugar, otro de los acabados posibles y frecuentes para el aluminio es en anodizado. Se trata de un acabado que lo que hace es aportar al aluminio una protección extra contra la abrasión y contra la corrosión. De esa manera, el material cuenta con mayores posibilidades para enfrentarse a las distintas condiciones climáticas que puedan sucederse, incluso en zonas de grandes cambios climáticos o de eventos climáticos extremos, siendo uno de los materiales predilectos en dichas zonas geográficas. Estas propiedades hacen que se convierta en un material por excelencia para todo tipo de cerramientos, pero especialmente para los cerramientos exteriores.