A medida que el tiempo pasa, el aluminio es un metal que va ocupando cada vez más lugar y ganando cada vez más usos y aplicaciones. Es un metal que ha reemplazado a otros como el acero y a otros materiales como la madera en el ámbito de la construcción, del diseño, entre otras cosas. Pero, además, aparece en cada vez más empresas para la fabricación de productos diversos.
Pese a eso, lo que sabemos acerca del aluminio sigue siendo muy poco. Por eso, a continuación, te contamos algunas curiosidades que quizás no conocías acerca de este metal.
El Boeing 747
¿Sabías que un solo Boeing 747 tiene un total de más de 66.000 kilogramos de aluminio? En el año 2012, se destinaron 1,9 millones de toneladas de aluminio solamente para envases y embalajes y otros 1,7 millones para electrodomésticos y repuestos de vehículos.
Abundancia
El aluminio es el metal más abundante en la corteza de la Tierra. Es, además, el tercer elemento más abundante en general, pese a que nunca se encuentra en forma libre en la naturaleza. Esto quiere decir que solamente se encuentra combinado con otros elementos. Por lo general, puede aparecer combinado con el oxígeno, formando de esa manera arcillas, micas ofeldespatos.
Reciclado
Para su reciclado, el aluminio consume solamente el 5% de la energía necesaria para extraer aluminio nuevo. Por eso, es considerado como un metal protector del medio ambiente, debido a su muy alto potencial de reutilización. Esto ha llevado a que cerca del 50% de las latas de aluminio que se utilizan en la actualidad puedan reciclarse. Pero, además, una lata solamente tarda sesenta días en devolverse como una lata nueva a través del reciclaje de este material.
Uso en la Antigüedad
Ya se puede encontrar información respecto al uso del aluminio en la Antigüedad entre los romanos y los griegos. Utilizaban el alumbre potásico que contiene aluminio y otro metal más. El uso era como método astringente, pero también como un mordiente textil.
Más preciado que el oro
Hoy en día parece difícil de creer pero, a principios del siglo XIX, el aluminio era un metal tan o más preciado que el oro y la plata. Tanto fue así, que llegaron a exponerse barras de aluminio junto con joyas de otros metales de la corona francesa en 1855, en la Exposición Universal. El aluminio era un símbolo de poder y así se mantuvo a lo largo de más de 60 años, pagándose a precios más altos que el oro.
Hay aluminio en las plantas
Cada vez que se habla respecto a la obtención de los metales, se tiende a pensar especialmente en las rocas. Ciertamente, el aluminio se encuentra en rocas con frecuencia, siendo uno de los metales más extendidos en la corteza terrestre. No obstante, que la mayor parte del aluminio esté en rocas no significa que su totalidad venga de allí. También es posible encontrar aluminio en las plantas.
Un nuevo proceso
En 1889, Karl Bayer descubrió una forma de lograr que la obtención del aluminio fuera más sencilla. Lo que hizo fue utilizar técnicas de disolución de la bauxita empleando hidróxido sódico. Este proceso se fue desarrollando con el paso del tiempo y es lo que permitió que, hoy, se pueda acceder de manera mucho más sencilla al aluminio y este se encuentra en cada vez más ámbitos de la vida social y productiva de las sociedades.