Desde hace mucho tiempo, cuando se habla de la obtención de metales preciosos, esto suele estar asociado a la explotación de espacios naturales. No obstante, algunos expertos han ido señalando, a lo largo de los últimos meses, que en las ciudades también es posible encontrar grandes minas de oro, de plata y de cobre. Pero no se trata de minas que necesitan de una explotación o de deshacer espacios patrimoniales, sino que se encuentran particularmente en aquello que los seres humanos han desechado, fundamentalmente en los elementos electrónicos que están en desuso, como es el caso especial de los teléfonos celulares y de las computadoras.
Los dispositivos electrónicos y el reciclaje
Antes de analizar los procedimientos a partir de los cuales se busca aprovechar los metales preciosos dentro de los dispositivos electrónicos, debemos entender el impacto que el reciclaje de estos tiene en el ambiente. En este sentido, lo que se desecha cada año en dispositivos electrónicos representa una gran cantidad que genera un importante impacto pernicioso para el medio ambiente. Al no poder tratarse adecuadamente esta cantidad de desechos, se torna fundamental fomentar acciones que puedan lograr una mayor atención de estos residuos para garantizar su acondicionamiento. El impacto ambiental de los dispositivos electrónicos, cuando no reciben el tratamiento adecuado, es muy importante y puede tener un efecto negativo en las poblaciones a futuro.
Viedma y formaciones para el reciclaje de dispositivos electrónicos
Para ver nuevas formas de tratar los desechos de dispositivos electrónicos, es clave observar el caso de la ciudad de Viedma. Hace diez años atrás, se comenzaron a reunir dispositivos electrónicos desechados y a entregarse a la empresa Scrap. Uno de los impactos directos más importantes de ello fue poder obtener residuos de metales pesados y venderlos posteriormente en la industria de la electrónica a modo de conductores. Neutralizando los metales pesados, uno de los impactos más importantes tuvo que ver con reducir el volumen de los desechos, recuperando además los cables, factibles de ser reutilizados con otros fines.
Entendiendo la importancia de una mejor gestión de los desechos de dispositivos electrónicos, una de las decisiones políticas más importantes tuvo que ver con iniciar cursos y capacitaciones destinadas tanto a jóvenes como adultos, para fomentar el reciclado adecuado de estos residuos. Estos cursos representaron una novedad que no se había visto anteriormente en el país. Se estructuraron bajo tres objetivos fundamentales:
- Reciclado de artefactos
- Capacitación en tratamiento de residuos electrónicos
- Incorporación de componentes a los laboratorios
A lo que se apunta a través de estas capacitaciones para jóvenes y adultos, lo que se busca es fundamentalmente enseñar a reconocer distintos materiales que pueden encontrarse al interior de los dispositivos electrónicos desechados. Entender bien la forma de reciclar estos elementos permite que se cuente con herramientas para recuperar la mayor parte de estos materiales, pudiendo luego darles otros fines o reutilizarlos.