A medida que fue pasando el tiempo, los usos del aluminio se han ido ampliando considerablemente. De esta manera es, hoy, uno de los materiales por excelencia tanto en el campo de la innovación tecnológica como en la construcción, en la industria automotriz, entre tantas otras alternativas.
¿Cuáles son sus principales propiedades mecánicas?
Para entender el porqué de esta situación, debemos conocer primero las propiedades del aluminio que lo destacan por sobre otros metales y materiales. A continuación, vamos a ver cuáles son las principales propiedades de este material.
Resistente a la tracción
La resistencia de este metal tiende a aumentar cuando aumentan los elementos de aleación. Cuando se aumenta la resistencia, lo que se está haciendo es aumentar también el límite 0,2 más velozmente que la resistencia a la tracción. Dicho aumento se puede observar especialmente cuando el aumento de la resistencia se da a través de mecanismos de deformación en temperatura fría.
Resistencia a la flexión
El valor del límite de aplastamiento es igual que el valor del límite elástico en las aleaciones de aluminio. La resistencia a la flexión en caso de aleaciones de este material se tiene principalmente en cuenta en las de fundición.
Propiedades destacadas del aluminio
Además de las propiedades mecánicas de este metal, podemos destacar otras que hacen al uso cada vez más difundido del mismo en distintos sectores. Estas son:
Su ligereza
De los metales que existen en la actualidad, el aluminio es de los más ligeros. Su peso puede ser hasta un tercio el del aluminio. No obstante, no por esta razón es un metal que pierda resistencia, capacidad de aislar, entre otras de sus cualidades.
Su conductibilidad
El aluminio es uno de los mejores conductores en la actualidad. Ello, tanto para calor como para electricidad. En ocasiones, puede llegar incluso a ser mejor conductor que el cobre.
Su resistencia
El aluminio es un material muy resistente. No obstante, dicha resistencia puede aumentarse más a través de su aleaciones. Además, hay que tener en cuenta que el aluminio genera de manera natural una capa de óxido. Esta es la que lo protege contra la corrosión.
Su ductilidad
El punto de fusión y la densidad del aluminio son bajos. Esto lleva a que se trate de un metal muy dúctil. De esa manera, permite que los productos de ese material se fabriquen de distintas maneras, manteniendo detalles de diseño que pueden hacerse sin comprometer la integridad del material.
Su maleabilidad
En el mismo sentido, el aluminio puede formar casi cualquier producto, con más o menos esfuerzo según la ocasión. Ello porque tiene muy altos niveles de maleabilidad.
Su reciclabilidad
Finalmente, es importante destacar que el aluminio es un material fácilmente reciclable. Además, se requiere para su reciclado solamente el 5% de la energía que se emplea originalmente para crear aluminio nuevo. Por eso, cada vez son más los sectores que acuden al aluminio debido a que es un metal que mantiene el equilibrio con el medio ambiente.
¿Cuáles son sus aleaciones?
Hoy en día, las aleaciones de aluminio se encuentran entre los materiales más utilizados para todo tipo de diseños estructurales. Se las encuentra en la construcción con fines tanto de estructura como de acabado estético, en la industria automotriz y de otros medios de transporte, en el ámbito de la salud, entre tantas otras posibilidades. En sus aleaciones, el aluminio es un material cada vez más difundido.
¿Cómo se clasifican?
Lo primero que hay que saber acerca de las aleaciones de aluminio tiene que ver con su clasificación. En este sentido, las clasificaciones de dichas aleaciones se vinculan a los elementos con que se combina el material. Entonces, podemos encontrar las siguientes clasificaciones:
- Cu: serie 2xxx
- Mn: serie 3xxx
- Si: serie 4xxx
- Mg: serie 5xxx
- Mg+Si: serie 6xxx
- Zn: serie 7xxx
- Otros: serie 8 xxx
Aluminio puro
Las aleaciones de aluminio se conocen especialmente como ALPUR. Tienen una muy alta resistencia a los efectos ambientales y son excelentes conductores tanto de electricidad como de temperatura. Hoy en día, es un tipo de aleación que se usa en una gran diversidad de industrias.
Aluminio y silicio
El porcentaje de silicio que se emplea en estas aleaciones oscila entre el 5 y el 20%. Lo que hace este material es endurecer el aluminio aumentando de esa manera su resistencia general. También aumenta su fluidez y mejora la resistencia con respecto a la corrosión. Tienen una excelente resistencia al choque, a la vez que son aleaciones muy dúctiles.
Aluminio y cobre
Al igual que en el caso anterior, añadir cobre al aluminio busca endurecerlo. No obstante, es una aleación que se destaca porque le ofrece otras grandes propiedades al metal. Se mantiene la ligereza y se gana una buena resistencia al calor.
Aluminio y magnesio
Cuando se genera esta aleación, la incorporación de magnesio no suele ser de más del 10%. Se trata de una aleación más ligera que el aluminio en estado puro, con excelente resistencia a la corrosión y muy buenas propiedades mecánicas.
Aluminio y cinc
El porcentaje máximo de cinc en esta aleación es del 20%. En comparación con el cobre, estas aleaciones suelen ser más económicas en el mercado, aunque las propiedades mecánicas que ofrecen son las mismas. Solamente tiene como desventaja una menor resistencia a la corrosión, como así también un mayor peso.
Aluminio y manganeso
Finalmente, el manganeso es un elemento que se encuentra en muchas de las aleaciones del aluminio. Ayuda a mejorar la resistencia mecánica y aumentar la dureza. Además, mejora el soporte a la corrosión en cualquier aleación de aluminio.