El trabajo del metal es una de las actividades más antiguas de la historia de la humanidad. Es tan antiguo, que en toda cultura y sociedad podemos encontrar distintas maneras de trabajar estos materiales y distintos objetivos de lo mismo. No obstante, hoy en día, en la mayor parte de las sociedades, uno de los principales usos de este tipo de material es la carpintería metálica.
Cuando hablamos de carpintería metálica, estamos haciendo referencia a un término reciente en realidad, que se escucha fundamentalmente en el ámbito empresarial. Se escucha especialmente en empresas en las que se trabaja la fabricación y la comercialización de productos metálicos.
Usos de la carpintería metálica
Dentro de los diversos sectores que se benefician de la aplicación de la carpintería metálica, se pueden destacar los siguientes: el sector de la construcción, el sector del diseño de interiores, entre otros. Algunos de los principales trabajos en carpintería metálica que se realizan en la actualidad están destinados a la construcción de puertas, de mamparas con perfiles de aluminio, de rejas, de cerramientos, de ventanas, de persianas, de escaleras y de barandillas. Pero no todo es en el ámbito doméstico o de la construcción. También podemos encontrar muchos trabajos de carpintería metálica destinados a las estructuras espaciales para la construcción, las naves industriales, entre otras cosas.
Diferencias con la carpintería de aluminio
Es común que se haga una diferencia entre la carpintería metálica y la carpintería de aluminio. La carpintería de aluminio tiene diversas ventajas particulares. Una de ellas tiene que ver con su fácil mantenimiento. Además, es un material resistente, liviano y económico. El aluminio se usa en cada vez más ámbitos dentro de lo que es la carpintería metálica, como es, por ejemplo, la construcción de cerramientos, de puertas y de ventanas. Es un material aislante, por lo que se elige, además, cuando lo que se quiere es mejorar la eficiencia energética de un espacio. La carpintería de aluminio es algo que está muy asociado al cristal. Esto se debe a su equivalencia de precisión y las posibilidades que estos materiales tienen.
Los beneficios de la carpintería de aluminio
Como hemos dicho con anterioridad, a medida que pasa el tiempo, la carpintería de aluminio crece sustancialmente. Para entender este fenómeno, es importante reconocer algunos de los principales beneficios de la carpintería realizada en este material que es cada vez más utilizado. Algunos de los principales beneficios son los siguientes:
Fácil mantenimiento
Una de las principales ventajas a destacar de la carpintería de aluminio tiene que ver con su fácil mantenimiento. Puede permanecer en excelentes condiciones tanto funcionales como estéticas con el paso del tiempo, con poco esfuerzo y poco dinero. Es un material fácil de limpiar y que no suele atraer la suciedad. Esto se debe fundamentalmente a que es un material que cuenta con un revestimiento que lo protege contra la exposición del Sol y contra la oxidación en general.
Durabilidad
Sabemos que el aluminio es un material durable. Esto hace que sean cada vez más quienes acuden a este metal para la carpintería en distintos tipos de espacios. Es un material que puede durar una vida en excelentes condiciones, lo que lo hace ideal para todo tipo de aplicaciones.
Versatilidad
El aluminio es un material maleable, lo que le permite una extraordinaria capacidad de adaptación. Los diseños que se pueden lograr en este material son prácticamente infinitos, lo que ha dado gran popularidad en particular a la carpintería de aluminio. El aluminio se puede amoldar a cualquier necesidad tanto funcional como estética. También se puede fabricar en una gran diversidad de acabados, con diversos colores y texturas, por lo que puede adecuarse a prácticamente cualquier objetivo estético.
Cuidado del ambiente
Finalmente, hay que decir que el aluminio es un material altamente ecológico, por lo que la carpintería de aluminio representa grandes beneficios para el medio ambiente y, por tanto, para la vida y el futuro de las personas. El aluminio es un material que se puede reciclar en un 100% a través de un proceso que, además de ser económico en cuanto a costos, también es poco contaminante. Cerca del 80% de la carpintería de aluminio que se emplea suele ser reciclado. Pero, además, la estanqueidad del material genera un gran ahorro energético. Cuando se instala en puertas y ventanas, se logra una mayor eficiencia energética, a la vez que se reducen los niveles de contaminación en el aire.