Al momento de llevar a cabo las tareas domésticas cotidianas, hay distintos trucos que van pasando de generación en generación o se trasladan como saberes populares de manera horizontal. En esta ocasión, queremos hacer referencia particularmente al uso de papel aluminio y cómo este ha sido frecuentemente vinculado con el lavado de la ropa, particularmente en máquinas lavadoras. A continuación, te contamos todo lo que tenés que saber al respecto.
¿Por qué papel aluminio?
Lo primero que podemos decir es que el papel aluminio se ha consagrado como uno de los grandes amos de casa en los hogares de todo el mundo desde hace ya décadas. Esto se debe a que es un material que tiene infinidad de opciones de uso y tareas que facilitan diversos trabajos. A medida que el tiempo pasa, el aluminio se va presentando en los hogares también de otras maneras, apareciendo cada vez más como material preferencial en electrodomésticos y en utensilios de cocina, pero también en marcos de puertas y ventanas, en muebles, entre otras cosas. Pero, en lo que al papel aluminio refiere, este se utiliza tanto en la conservación de alimentos como en la estética y a la hora de lavar la ropa.
En lo que refiere específicamente al acto de lavar la ropa, lo que podemos decir sobre el papel aluminio es que se utiliza especialmente con el objetivo de proteger a las prendas durante el lavado. Esto se debe a que es un proceso durante el cual se desarrolla electricidad estática dentro de los lavarropas, pudiendo las prendas electrificarse cuando están en contacto con otras. Ello es algo que sucede en todo momento, pero fundamentalmente en el momento del secado dentro de la máquina. Si se deja suceder, lo que puede ocurrir es que la ropa se rompa, se erosionen los tejidos o, también, que luego esta pueda generar pequeñas descargas eléctricas en la piel de quien la toca o la porta.
¿Cómo evitar la electrificación de la ropa con papel aluminio?
Para poder evitar que esto suceda, hay un truco que se implementa desde hace tiempo. Este consiste en realizar tres bolas de papel de aluminio y colocarlas en el interior de la lavadora cuando el programa de lavado ya haya finalizado y se esté por accionar el programa de secado. Es importante no hacerlo antes. En lo que respecta a la forma de las bolas, estas deben tener por lo menos el tamaño de la mano de la persona que está llevando a cabo la acción, para que la cantidad sea suficiente.
Algo que debemos tener en cuenta en lo que respecta a este accionar es que no es algo que genere perjuicios para la salud de las personas. Tampoco representa un riesgo para el lavarropas y su adecuado funcionamiento. Lo que se logra especialmente con el papel de aluminio dentro de la lavadora en el momento del secado es eliminar la electrificación de la ropa. Ello se debe a que el aluminio es un gran conductor y es un metal que no se magnetiza, pudiendo ser capaz de conducir adecuadamente el calor y la electricidad.