Los metales se han ido expandiendo considerablemente en diversos ámbitos de la vida social y productiva con el paso de los años. Los avances tecnológicos han ampliado considerablemente las posibilidades para su obtención, pero también para su transformación a través de aleaciones y de diversas técnicas. Esto ha llevado a que diferentes conceptos vinculados estrechamente con la industria de los metales pasen a encontrarse con más frecuencia entre las personas en distintas industrias. En esta ocasión, nos interesa hablar en particular de la mecánica de fractura. Te contamos todo lo que tenés que saber al respecto.
¿En qué consiste la mecánica de fractura?
Cuando hablamos de mecánica de fractura, podemos decir que estamos haciendo referencia a la culminación del proceso de deformación plástica. Lo más habitual es que aparezca como la fragmentación de un cuerpo sólido, lo que puede suceder en dos o en más partes. Dicha fragmentación sucede particularmente bajo la acción de un estado de gases.
Cuando los diversos metales son sometidos a ensayos de tracción que son frecuentes, algunos pueden llegar a presentar una estricción en la zona centra de la probeta. Lo que esto hace es que se rompan los valores de reducción de área. En ciertos casos, esto puede llegar a un 100%. Esto se convierte en un tipo de fractura al que se suele conocer como fractura dúctil. Pero también otros sólidos pueden presentar fracturas que responden a pequeñas cantidades de deformación plástica. Esto está vinculado a los planos cristalográficos que poseen una baja energía si se piensa en términos superficiales. Este, por su parte, es un tipo de fractura que se suele conocer como fractura frágil.
Diferencias entre tipos de fracturas
Anteriormente hemos mencionado dos grandes tipos de fracturas, que son los que suelen aparecer con mayor frecuencia: la fractura dúctil y la fractura frágil. Ahora, debemos ver en qué se diferencian estas dos posibilidades. Habitualmente, puede ser algo difícil reconocer un tipo de fractura del otro. Ello responde a que se suele pensar el proceso de deformación que lleva a la fractura como algo global.
Lo primero que debemos aclarar es que son muchas las razones por las que un metal puede llegar a presentar una falla. Una de la razones más frecuentes, por ejemplo, es el clivaje. El clivaje es un fenómeno de fractura frágil que se da posteriormente a una deformación macroscópica. Pero también pueden suceder deformaciones plásticas globales y que un material termine fallando a través de una forma dúctil. Por eso, se puede decir que no es un fenómeno tan sencillo de generalizar en cuanto a las formas en que sucede.
Un aspecto que se considera importante a la hora de pensar las fracturas tiene que ver con si estas se producen lenta o velozmente. Cuando se da una fractura lenta, esta consiste en la propagación estable que se necesita para el mantenimiento y un aumento continuo de las cargas que se están aplicando. En lo que refiere a la fractura veloz, se destaca especialmente por la propagación inestable de una fisura.
Entender la mecánica de fractura es algo muy importante para comprender el funcionamiento y las reacciones de los metales. Se trata de conceptos que adquieren gran relevancia en la industria de metales, debido a que inciden no solamente en cómo se trabaje con ellos, sino también en la calidad y en los resultados finales que se pueden llegar a obtener. Comprender la mecánica de fractura es algo fundamental siempre que se trabaje con metales de distinto tipo.