A la hora de fabricar barcos y embarcaciones en general, hay muchas cosas que tener en cuenta. En primera instancia, se debe considerar que el mar es un entorno altamente corrosivo. Lo que esto hace es que sea mucha la necesidad de acceder a materias primas que sean de calidad pero que, además, puedan ser adecuadas para su uso en este entorno en particular. Es decir, materiales que puedan funcionar adecuadamente para su utilización en transporte marítimo, lo cual no es para todos los materiales por igual. En este contexto, podemos hacer referencia a lo que se conoce como bronce naval.
Es importante destacar que el agua de mar se compone particularmente de diversas sales, que pueden tener distinto impacto en los metales. En este sentido, encontrar metales o aleaciones metálicas que soporten estas condiciones no es algo sencillo. Esto tiene que ver con que muchas aleaciones metálicas que conocemos no tienen las propiedades adecuadas para poder emplearse en este tipo de ámbito y poder resistir las acciones destructivas de la composición marítima. Para dar una respuesta a ello, el bronce naval aparece como una excelente alternativa que cumple con los requisitos para el manejo en este tipo de entornos. A continuación, te vamos a contar todo lo que tenés que saber al respecto.
¿Qué es el bronce naval?
Cuando hablamos de bronce naval, estamos haciendo referencia a una aleación que se compone de un 85% de cobre, un 5% de plomo, un 5% de zinc y un 5% de estaño. Es lo que se considera una combinación inteligente. Esto se debe a que, de por sí, el cobre es considerado como un metal poroso, por lo que requiere de la incorporación de otros materiales metálicos para poder garantizar tanto la resistencia a la corrosión como la durabilidad en el tiempo. En este sentido, si se lo considera de acuerdo a la combinación, podemos aclarar que el estaño es un material que se destaca particularmente por tener un gran potencial anticorrosivo, a la vez que posee una importante vida útil. Lo que esta combinación logra es generar un metal que pueda usarse en una gran diversidad de aplicaciones, incluso en el transporte marítimo.
Los usos del bronce naval y la industria del transporte marítimo
Además de lo mencionado anteriormente, debemos destacar que el bronce es una materia prima altamente versátil. Además, posee una excelente adherencia a otros elementos químicos. Una de sus características principales, debido a su composición, tiene que ver con su resistencia al desgaste, haciendo que pueda durar mucho en el tiempo y que se pueda usar para distintas aplicaciones.
A la hora de hablar particularmente de lo que se conoce como bronce naval, debemos decir que este es aplicable al sistema hidráulico en muchas de sus partes. Dentro de esas partes, se destacan los cilindros, los soportes, los engranajes, entre otras cosas. También se puede utilizar en placas de tubo, en condensadores y en intercambiadores de calor. Eso último tiene que ver con que se trata, también, de un material con una excelente resistencia térmica.
En la actualidad, el bronce naval es un material que puede ser empleado en cruceros y en yates de lujo, pero también en embarcaciones de carga que tienen otro tipo de trabajo. Su máxima resistencia a la oxidación permite garantizar la seguridad de las embarcaciones, como así también mejorar considerablemente el rendimiento del transporte fluvial en su totalidad. Eso es lo que permite que el bronce naval sea un material capaz de ser utilizado en la industria del transporte marítimo en general. A su vez, es un material resistente pero maleable, por lo que puede alcanzar una gran diversidad de formas.