Con el paso del tiempo, se han ido descubriendo metales que permitieron ampliar considerablemente los márgenes de la investigación. Estos han cambiado la historia de la industria a nivel mundial, ofreciendo nuevas posibilidades. En esta ocasión, queremos hablar particularmente de un metal que es considerado como el más caro del mundo, para que puedas conocerlo y saber todo sobre él. Estamos haciendo referencia al rodio.
¿Qué es le rodio?
El rodio es un metal de transición. Es poco abundante en La Tierra, lo que contribuye a su alto costo. Pertenece al grupo del platino. Como elemento químico, es el número atómico 45, en el grupo 9 de la tabla periódica, con el símbolo Rh. Este metal se encuentra normalmente en las minas de platino, empleándose particularmente como un catalizador en aleaciones de platino determinadas.
Las características del rodio
Entre las principales características que definen al rodio, podemos decir que es un metal dúctil identificable por su color blanco plateado. Su punto de fusión es mayor al del platino, a la vez que su densidad es menor. Es un metal que no se disuelve fácilmente en el contacto con ácidos, pero sí se puede disolver en agua regia cuando está dividido y en ácido sulfúrico concentrado y en estado caliente.
El origen del rodio
El rodio fue descubierto por primera vez por William Hyde Wollaston en el año 1803. En ese momento, este investigador logró aislarlo del platino. En ese momento, lo bautizó con el nombre en latín de Rhodon, que significa rosa.
Los usos del rodio
Los usos del rodio son múltiples. No obstante, uno de los más frecuentes es en el ámbito de la joyería. Se suele usar como una alternativa a otros materiales tales como el oro y la playa. Pese a ello, es menos común, debido a que presenta un alto precio. De hecho, en el ámbito de la joyería, algunos de los artículos más caros a nivel internacional tienden a estar fabricados en este material.
El rodio se destaca por ser un material duro de color blanco plateado. Es considerado como un metal precioso, de los más caros existentes en la actualidad. Cuando está en su estado sólido natural es muy difícil de trabajar, lo que hace que se utilice especialmente como una aleación en la fundición de platino.
Dentro de los usos del rodio en la joyería, debemos destacar el baño de rodio. Es algo que se usa particularmente para recubrir otros metales con una capa decorativa y a la vez protectora de rodio. El acabado que este material es capaz de generar se destaca por ser muy brillante y a la vez por brindar una gran resistencia a la pieza que se está recubriendo con él. El acabado, además, es muy duradero en el tiempo y resistente a las distintas exposiciones que pueda llegar a tener, como así también al uso en general. Estos usos se han expandido considerablemente desde la década del 30, cuando se empezó a usar la galvanoplastia de rodio para la producción de cubiertos de plata que no necesitaban de un pulido frecuente.